SÍ....!!!!

Si me siento caer y finalmente caigo, recógeme, pues mis pequeñas alas negras no serán capaces de remontar el vuelo si no vuelas conmigo.

Si finalmente muero, prométeme que me buscarás en todas las vidas que me queden por vivir, porque el edén está en tus labios y no en el limbo al morir.

Si algún día mis ojos dejan de ver, prométeme que serás la luz que alumbrará la oscura senda que es mi existir, pues sólo requiero tu guía para sobrevivir.

Si algún día el sol sucumbe, no me importará, pues yo vivo de noche y sólo preciso el calor de tu ser cosido al mío bajo la luna.

Y cuando despierte en la noche, estate a mi lado, dormido, indefenso, para poder contemplarte, para poder abrazarte, para poder fundirme en tus sueños y hablarte en susurros.

Y si entre mares me pierdo y navego errante, tú sólo murmulla que yo iré a buscarte. De día, de noche… No importa la hora, no importa el momento. Sólo tú. Sólo yo.


Y cuando deba partir, no temas si lloro, que a veces una lágrima es más bella que la más amplia de las sonrisas. Que tras cada lágrima que se desplome de mis ojos y bañe mi rostro se esconde un “te quiero”.

No pienses que soy egoísta pidiendo esto, sólo imploro, sólo suplico, pues cada línea de lo escrito es lo que mi corazón dará por ti.

Que yo cuidaré el tuyo.

Que yo velaré por ti.

Que yo siempre, siempre, estaré junto a ti.